¿Los Kings a Las Vegas?

Una broma habitual a finales de los 50 en Nueva York era la siguiente: "Si entras en una habitación, y encuentras a Hitler, a Stalin y a George O'Malley atados, y una pistola con dos balas, ¿qué harías?". La respuesta era muy sencilla: "Disparar dos veces contra George O'Malley, para asegurarse".

George O'Malley era el hombre más odiado de la Gran Manzana por aquellos años, y más en el mítico barrio de Brooklyn (que ahora anda esperando la llegada de los nuevos Nets de Jay-Z). El motivo: trasladar al orgullo del barrio, el equipo de beisbol de los Dodgers, a la otra punta del país, a Los Angeles, dónde aún continúan bateando con su apodo clásico.

Mencionar a Clay Bennett en Seattle puede tener consecuencias perjudiciales para la salud. Compró una de las franquicias históricas de la NBA, los Seattle SuperSonics, en el 2006, y sólo tardó dos años en convencer a David Stern de llevárselo a su ciudad natal, dónde recolocó a su joven plantilla en reconstrucción con su entrenador incluído (el buen "amigo" de Sprewell, PJ Carlesimo, que duró nada y menos en su nuevo destino) y los vistió con una de las camisetas más horrendas de la historia de la NBA. Habían nacido los Thunder de Oklahoma City...

Los nuevos "judas" puede que estén en California. Se llaman Joe y Gavin Maloof, y compraron hace 10 años una de las franquicias con mejores perspectivas en la NBA de entonces. Con Rick Adelman ya en el banquillo, y gente como Divac, Webber, Stojakovic o J-Will en la cancha, los Kings de Sacramento estaban destinados a hacer cosas grandes cuando vieron a los Maloof asomar por los palcos del ARCO Arena. Con estos cimientos, poco tuvieron que hacer para disfrutar de los mejores años de los de la capital de California. Desgraciadamente, tras 8 años seguidos colándose en play-offs (con una histórica Final de Conferencia perdida ante los Lakers de Shaq & Kobe incluída), comenzó una de las reconstrucciones más desastrosas de la historia de la NBA. Los dos últimos exponentes que quedaban de la buena época de Sacramento, Mike Bibby y Ron Artest (aunque éste más de pasada), se fueron a cambio de auténticas migajas, y sólo el inesperado buen rendimiento en los últimos años de Kevin Martin (un número 26 del draft) ha dado un poco de luz a una franquicia en estado de derrumbe.


Joe y Gavin Maloof (aclaración: son los de la corbata)


El ARCO Arena, antaño fortaleza inexpugnable de los Kings, ha empezado a mostrar incómodas calvas debido a la desilusionante marcha del equipo y a que la crisis está haciendo especial mella en California. Una puñetera crisis que empieza a cubrir de incertidumbre a más de una franquicia en la NBA. Indiana, Milwaukee, Memphis, New Orleans... más de un equipo amenaza con mudarse en busca de mejores horizontes o incluso con desaparecer. En el caso de Sacramento, la mudanza tiene hasta un destino fijado. La ciudad del pecado: Las Vegas. ¿Sería posible ver a Kevin Martin o al Chapu Nocioni con la camiseta de Las Vegas Kings? La respuesta: sí.

Volvamos al "hijo adoptivo" de Seattle, Clay Bennett. Cuando compró la franquicia de los Sonics a Howard Schultz, también conocido por ser el propietario de la cadena de cafeterías Starbucks, no tardó en amenazar con mover la franquicia si el ayuntamiento de Seattle no le ayudaba económicamente a construir un nuevo pabellón para sustituir al vetusto, aunque remodelado, Key Arena (que se construyó en 1962). La ciudad no estaba dispuesta a asumir ese gasto, y Clay Bennett se llevó al equipo a su Oklahoma City natal con la complicidad de David Stern, que estaba encantado con la ciudad que alojó a los Hornets tras el desastre del Katrina.


David Stern y Clay Bennett, los dos hombres más odiados en Seattle

¿Alguien adivina que petición tiene encima de la mesa Kevin Johnson, el mítico base de los Suns reconvertido a alcalde de Sacramento, por parte de los Maloof Brothers? Pues la misma. Y por mucho amor que KJ tenga por el basket, más amor tendrá por la salud de sus arcas públicas, así que difícilmente llegarán a un acuerdo. Por tanto, la historia de desamor de Clay Bennett y Seattle podría repetirse en Sacramento. Ahora bien, ¿por qué Las Vegas?

Joe y Gavin Maloof siempre han tenido especial interés por Las Vegas. Han poseído hoteles y casinos en la ciudad del vicio. Otros miembros de la familia Maloof (un auténtico clan) residen y hacen negocios allí a día de hoy. Además, dirigen una de las empresas de organización de eventos deportivos más importantes del mundo, y muchos de los afamados combates de boxeo que se disputan allí, a modo de ejemplo, tienen a los Maloof entre bambalinas. David Stern en persona conoce de primera mano sus artes organizativas. Ellos estuvieron detrás del montaje del All-Star 2007. ¿Se disputó en la ciudad dónde juega el equipo del cual son propietarios, es decir, Sacramento? No, en Las Vegas.

La idea no parece descabellada si pensamos que Las Vegas, aparte de su muy conocida zona de casinos, también es un núcleo urbano de dimensiones bastante similares a Sacramento (medio millón de personas en la ciudad propiamente dicha, y cerca de dos millones en su area metropolitana), pero con el añadido de no tener competencia de otros equipos de basket o de los otros deportes profesionales en su estado. Por tanto, es de suponer que toda la ciudad y el resto de Nevada se volcaría con el equipo de Las Vegas. Además, ya existe una cierta tradición baloncestística gracias a la Universidad de Nevada-Las Vegas (la mítica UNLV por donde pasaron jugadores como Larry Johnson, Reggie Theus o Shawn Marion, y el legendario entrenador Jerry Tarkanian) la cual, aunque hace tiempo que no aparece entre las mejores universidades del país, sí que aún tiene bastante predicación entre los aficionados a la bola naranja.


Las Vegas en todo su esplendor nocturno

No tardaremos demasiadas semanas en saber si se concretará definitivamente el cambio, aunque el "run-run" en los despachos NBA apunta a que es el traslado de franquicia más probable. Sólo un último detalle. Ya se pueden adquirir las entradas para el partido de pretemporada que se disputará el próximo 15 de octubre entre Sacramento Kings y Los Angeles Lakers. El lugar, el Thomas & Mack Center... de Las Vegas.

En definitiva, mejor no preguntar a un aficionado al basket en Sacramento cómo repartiría las dos balas de una pistola...

1 comentarios:

Anónimo dijo... / 14 de mayo de 2009, 11:05  

Felicidades Tikot,gran articulo.Supongo o creo que en Seatle no les podran ver..pero ahi termina la cosa,esto en España seria inviable aqui el deporte no consiste en ir a comer hamburgesas y beber cerveza..aqui es un sentimiento.
Diegocia.

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